Princesito

Este pequeño relato fue escrito por unas amigas y yo cuando teníamos 13 años, no es el original, fue editado para que pudiese entenderse.

PRINCESITO

Érase una vez chico de 16 años que todas las mañanas despertaba temprano para cantarle a los animales del bosque y así prepararse para ser el héroe de china. Él vivía en un bosque lleno de riquezas, un día al salir a cantar como acostumbraba escuchó una voz demás, la cual no reconocía, buscó por todos lados hasta que se percató de que el dueño de dicha voz uno de los árboles del bosque, debido a  la impresión salió corriendo despavorido tropezándose en el camino con unas ramas y dejando una de sus zapatillas de cristal tirada; Una bestia India que pasaba por ahí encontró la zapatilla y la tomó en su poder mientras que el príncipe ya se encontraba visitando a su cuñado debajo del mar. La bestia India olfateó por todos lados en búsqueda del dueño de dicha zapatilla pero al no obtener resultados decidió activar su rosa radar, la cual podía localizar a cualquier criatura del bosque en cualquier parte del mundo. El joven príncipe de dieciséis años al llegar al palacio submarino fue en búsqueda de su cuñado que se encontraba en su habitación, de camino se encontró una lámpara antigua la cual frotó para limpiar y entonces salió de ella polvos mágicos que se esparcieron por todo su cuerpo ocasionando que perdiese su melodiosa voz, con su voz desaparecida el joven príncipe no pudo ir a ver a su cuñado el cangrejo, tuvo que ir a casa de los 7 enanos árabes a solicitarles ayuda para recuperar su voz. Entretanto la Bestia India había pospuesto su búsqueda del dueño de la zapatilla al enterarse del secuestro de su mejor amigo, un dragón de nombre Mushu, al cual encontró en el escondite de la Bruja Pulpo. Al joven por su parte los 7 enanos árabes le hicieron comer una manzana envenenada que le devolvió la voz pero le hizo perder la consciencia; por azares del destino y con ayuda de la rosa radar  la Bestia India encontró la casa de los enanos y al dueño de la zapatilla durmiendo profundamente, apunto de deshacer el hechizo una rica marimacha sirvienta con poderes de hada le indicó a la Bestia que su método de despertar al joven era incorrecto y que debía despertarle con un beso de amor, la bestia besó al príncipe sin rechistar y por medio del poder del amor él se convirtió en un príncipe gringo y el joven príncipe regresó de su sueño eterno. El hada le concedió al joven príncipe tres deseos; el primero que pidió fue que destruyesen a la bruja pulpo y así liberasen a Mushu, el segundo fue que las zapatillas se convirtiesen en botas y el vestido de novia que el cuñado cangrejo tenía preparado de antemano para su boda se convirtiese en un traje de noche para que así él y el príncipe gringo fuesen al baile, el tercero, el cual pidió en secreto, fue que el príncipe gringo se enamorase de él y que así viviesen felices por siempre. El hada concedió todo los deseos y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN