Hace unas horas me puse a ver Lovely Complex, un anime de comedia romántica que me fascina, mas que nada por el protagonista masculino, Atsushi Ootani. Verlo me hizo recordar que cuando estaba en segundo de pepa, tendría como 16 años, me enamoré de un compañero de clase, al cual apodé "Otani", ¿motivo? sencillo, a mi parecer su actitud era como la del personaje, pero no su físico puesto que estaba de mi estatura, jajajajaja. el asunto aquí con ese chavo fue que me llevaba muy bien con él, era muy divertido hablar con él y según mis recuerdos nos reíamos mucho, como que eramos compatibles en cierto aspecto, bueno, así fue hasta que me le declaré.
El día que me declaré ya me había hartado de estar guardando mis sentimientos, aunque como buen Otani, el ni enterado del asunto mientras que mis amistades y gente alrededor sabían que obviamente yo estaba coladita por él. fue en la tarde-noche, puesto que en la prepa que estudiaba era horario vespertino. era la última clase, el se sentó creo, eso no lo recuerdo muy bien, a un lado de mi, en su pupitre, tocó el timbre y el se dispuso a preparar su mochila para irse a su casa, otra cosa de él era que siempre a la salida estaba corriendo...nunca supe el motivo. Entonces recuerdo que le tomé de la muñeca y le dije "Tengo que decirte algo", él se me quedó mirando esperando a que lo dijera, pero no salieron palabras de mi boca, entonces se zafó del agarre y se dispuso a irse, pero como quería decírselo a toda costa, le volví a decir la misma frase; esta vez el me prestó mayor atención, detuvo su paso y se me quedó mirando en silencio, yo volví a quedarme muda pero una amiga que estaba ahí presenciando todo le dijo: "ay ya, que te ama". y yo secundé lo dicho por ella, recuerdo su cara de imbécil, así como en la serie cuando Otani se comienza a dar cuenta de que Risa lo quiere, esa misma cara de incredulidad fue la que puso este chavo y pues, apenas dijo eso mi amiga, el se despidió como si nada de todos y salió como rayo del salón. Yo me molesté mucho por esa actitud y me puse a despotricar, pero no quería dejarlo así por lo que salí del salón a buscarlo para aclararle las cosas por si no había entendido, por suerte lo encontré de regreso del baño, aprovechando la oportunidad lo tomé de los hombros con fuerza y lo miré a los ojos diciéndole: "lo que dije allá dentro fue cierto, me gustas". luego lo solté y el se fue. lo ultimo que recuerdo del asunto fue que estuvo preguntándole a la amiga que me ayudó que si no había sido una broma todo eso, después de ese día dejó de hablarme y pues eso fue claramente un rechazo.
Encontré en mi cuenta de Deviantart unos dibujos que hice cuando me gustaba ese chavo, tienen que ver con mi declaración.
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