7 sept 2011

Romance de invierno parte uno



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Este relato, historia o como lo desees llamar, ocurrió el año pasado, 2010 ― actualmente es 2011―, en eso entonces tenía 18 años, mi personalidad ere diferente a la de ahora, era una adolescente sonriente, que no le importaba nada ni nadie, algo introvertida, enamoradiza y con un temor al lesbianismo inminente. Ha decir verdad algunas de las características de eso entonces siguen prevaleciendo, pero las más oscuras y dañinas para mí, esas no. Te contaré cuando la conocí, en esa época, estaba demasiado involucrada en asuntos frikis ― manga, anime, cosplay, animación japonesa ―, que iba a casi todos los eventos relacionados junto con mi grupo, en uno de esos eventos fue que de alguna manera ella hizo contacto con nosotras, en especial conmigo ― y eso que durante el día del evento no hablé para nada con ella ―, al tiempo que ella estaba a punto de meterse en mi vida, un chico apareció, alguien que hasta la fecha considero importante, Marcos, él sí hizo contacto con nosotras ese día y después sólo conmigo, pero el asunto aquí no es Marcos, si no la chica, Natalia.


Tiempo después en mi metroflog encontré un comentario acerca de una foto del día del evento, tanto de Marcos como de Natalia, intercambiamos correos, cuentas del facebook y así comenzó nuestra “amistad”; puesto que mi grupo y yo íbamos a realizar una presentación para la convención de anime próxima, necesitábamos algunos integrantes más para tener a los personajes principales del grupal que íbamos a hacer. Ella fue una de las primeras a las que solicite apoyo, el cual aceptó, y así nos vimos un poco más seguido debido a que era requerido el ensayo grupal para la presentación.


Así pasaron como 2 meses, a pesar de que la veía casi todos los domingos, nuestra relación en persona no pasaba más de un simple saludo, felicitaciones y demás formalidades; nuestra relación vía internet era mucho mayor y mas estrecha que en persona. Ella desde un principio me escribía de una manera diferente de la que otras amigas te pudiesen escribir, había experimentado antes el gustarle a una chica, pero así como vino la curiosidad, se fue.


Seguimos hablando incluso después del performance ―el cual no ganamos por cierto ―, me faltó mencionar algo importante a este relato, el hecho de que a mí, aquella chica, tres años menor que yo, me llamaba la atención y me incitaba a acosarla cada que la tenía cerca.
En agosto mi mejor amiga, Sarahí, andaba de novia con una chava, la cual yo le había presentado ― de hecho se volvieron novias debido a mí y mi presión social, de alguna manera ―, por lo que durante ese tiempo me la pasé aun mas en el Messenger y las redes sociales. Después de que mi mejor amiga y su ex cortaran, pasó un mes, en el cual tuve oportunidad de conocer un poco más a Marcos y así fijarme más en el y que mis sentimientos evolucionaran.


A finales de agosto, la relación entre Natalia y yo se había vuelto notoriamente extraña, cuando nos veíamos, ella iba hacia mi y me dejaba hacerle lo que quisiese ― cosa que no hacia, porque no soy una pervertida ―, cualquiera que nos hubiese visto juntas en ese tiempo hubiese creído que nos coqueteábamos mutua y constantemente. Un día Natalia escribió algo por el Messenger que me dejo helada y confusa: te quiero. Aquellas simples dos palabras me hicieron dudar acerca de nuestra relación, ¿Qué era lo que teníamos?, y lo mas importante, ¿porqué me escribía esas cosas?, porque no era la primera vez que decía algo que me hacia pensar que ella tenia sentimientos mas allá de amistad hacia mí. He de confesar que la manera en como nos hicimos novias no fue la mejor opción. Harta de no saber si a Marcos le gustaba o solo jugaba, aposte al destino y le lancé una pregunta al aire: ― ¿quieres andar conmigo?. Creía que se reiría o diría alguna estupidez, pero no, respondió sin rechistar y así luego de desechar mis ilusiones con Marcos, comencé una relación con ella, de la cual, contaré en otro ocasión.




CONTINUA....2

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